"El amor es el ingrediente fundamental de la vida...Una vida sin amor, es vacía y sin sentido. Dios nos a creado por amor y para amar...el autentico amor, es un amor espiritual, que no reside en el cuerpo, sino en el alma." Padre Ángel Peña OAR
martes, 30 de septiembre de 2014
lunes, 29 de septiembre de 2014
domingo, 28 de septiembre de 2014
sábado, 27 de septiembre de 2014
Felicidad en tu Vocación
I-INFORMACIÓN
GENERAL
1.1
Nombre de la
investigación:
Fundamento de la felicidad. Dios, fin
último y sentido de la vida.
1.2
Capítulos:
Capitulo I. La Vocación
Capitulo II. La felicidad en los diversos tipos de
llamado.
2.1. El
Matrimonio
2.1.1. La Alianza Conyugal.
2.2. El
Sacerdocio
2.3. La vida religiosa
2.4. La soltería
Capitulo III. El amor
3.1 Conceptos
3.2 El
“trascendental” del amor
3.3 Naturaleza del amor
Capitulo IV. La felicidad
Autor:
Royder Frank Ochoa
Benavides
2.1.1. TEMA:
Fundamento de la felicidad. Dios, fin último y sentido de la vida.
2.1.2. Planteamiento
y formulación del problema
Planteamiento.
Actualmente el mundo carece de conocimiento en cuanto hacia el llamado
que se le da a cada uno para ir por un determinado camino, tiene tristeza en un
mundo que no busca el bien interior, sino que se limita vivir una vida
superflua y sin sentido la cual no llena de la alegría plena que da el seguir
el llamado al cual cada uno está invitado en diversos caminos.
Problema
¿Cuál sería la valoración de la vida y su
fin para el cual esta creado con Amor?
2.3. OBJETIVOS
a) General
Establecer la valoración del sentido pleno de vivir
para conseguir la felicidad plena.
b) Específicos
·
Explicar los diversos tipos de vocación.
·
Determinar la valoración de toda vocación como
modos de vida.
2.4. JUSTIFICACIÓN
Trabajo realizado con el
fin de dar a entender la cuestión del por qué vivir y para que hacerlo, cual es
fin último de nuestra existencia, dar a entender el valor de cada llamado y que
puedan conocer el amor como el camino esencial que les llevará a la felicidad
plena. Cada persona tiene un fin y una tarea que cumplir en este mundo y en el
modo que la vida de acuerdo a su vocación encontrara felicidad, pues para ser
felices hemos sido creados, y solo haciendo lo que debemos en el camino
adecuado estaremos llenos, para luego alcanzar la plenitud al cual todos
estamos invitados, pero que a la ves vamos a ir con la libertad que se nos ha
sido dada para elegir seguir hasta la meta o dejarla, pero he de ahí que se
desprenden muchas consecuencias, pues las malas decisiones tren consigo muchas
veces terribles consecuencias que nos lamentaría y querríamos volver a vivir
para conseguir nuevas oportunidades, más si nos levantamos aun en esta vida
lograremos alcanzar aquello a lo cual todos debemos ir que la felicidad plena.
Capitulo I. VOCACIÓN:
…Varón y mujer
los creó. Gen 1, - 27[1]
Hemos sido
creados con características esenciales necesarias y con fines definidos que se
complementan el uno al otro.
“La palabra –vocación- viene de la
palabra latina vocare que quiere
decir llamar”.[2]
“La palabra vocación significa para
muchas personas –buscar el camino del sacerdocio o de la vida religiosa-. Se ha
vuelto tan común este uso incompleto de la palabra…”[3]
“La esencia de la vocación se halla
en el amor. Nuestra vocación existencial consiste en amor, porque el amor la ha
inaugurado radicalmente y la sostiene de modo permanente.”[4]
Así: “Dios ha creado al hombre a su
imagen y semejanza: llamándolo a la existencia por amor, lo ha llamado al mismo
tiempo al amor.”[5]
“Nuestra vocación, fundante y
originaria, consiste en el amor; y así, recíprocamente, el amor mismo es ante
todo ¨vocación¨”. “El amor es por tanto la vocación fundamental e innata de
todo ser humano.” Esta vinculación íntima entre el amor y la vocación tiene
como referencia primordial a la persona y a Dios mismo.[6]
Capitulo II. Diversos tipos de vocación
Existen diversos caminos por los cuales vivir he ir la felicidad.
Solo tendré en cuenta desde los más conocidos a otros que se viven
actualmente y tiene por fin el modo de vivir correcto y con fin al cual seguir.
§ El Matrimonio.
§ El Sacerdocio.
§ La vida religiosa.
§ La soltería(llamado a la secularidad)
Hay otros no tan conocidos como:
o
Los institutos seculares.
o
La vida misionera.
2.1.El Matrimonio.
Esta es una de las vocaciones más conocidas en el mundo, cosa
normal, ya que es natural que se forme una familia ya que cada uno de nosotros
provenimos especialmente de una, pues somos fruto de amor.
“El matrimonio es una
institución de derecho natural, es obra de Dios y sus leyes no pueden estar
sujetas al arbitrio de cualquier hombre. Pero no se realiza sin el libre
consentimiento de la pareja…”[7]
“El cosmos, inmenso y diversificado, el mundo de todos los seres
vivientes, está inscrito en la paternidad
de Dios como su fuente (cf. Ef. 3, 14-16). Está inscrito, naturalmente,
según el criterio de la analogía, gracias al cual nos es posible distinguir, ya
desde el libro del Génesis, la realidad de la paternidad y la maternidad y, por
consiguiente, también la realidad de la familia humana.”[8]
Las familias son la célula fundamental en la sociedad, pues de la
formación de ellas depende la formación de una sociedad, y demás sociedades.
“En el matrimonio, el hombre y
la mujer viven el amor dentro de unas relaciones físicas, sicológicas y
espirituales fuertes. Este amor se ensancha con la vendida de los hijos y en la
medida que este amor va fortaleciéndose se abre a los demás…”[9]
“El matrimonio es también un
Sacramento que consagra el amor de la pareja; ya no son dos sino un solo ser,…y que a pesar de las dificultades cuentan con la ayuda de Cristo.”[10]
Debemos saber que “el corazón
del hombre está hecho para amar…amar es querer bien a otra persona, es una
vivencia de servicio a una familia y a una comunidad” la cual forma parte
de la sociedad plena.[11]
Juan Pablo II “desde su acción pastoral con los jóvenes…, arraiga
una visión integralmente responsable del amor…, Karol Wojtyla se empeña en
indagar el fenómeno erótico en todo su alcance…, desde la indeducible
difere3ncial sexual a la objetiva orientación del don de sí. Don que en un ser
que vive en un cuerpo, está orientado estructuralmente a la procreación.”[12]
Desde el punto de la fe se puede decir que “toda la Biblia
manifiesta la bendición divina que reposa sobre el amor humano y, consiguientemente,
sobre la sexualidad. ¿No está escrito desde el primer capítulo del Génesis:
¨Dios creó al hombre a su imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó?¨ Gn
1, 27[13]
2.1.1 La alianza Conyugal.
“La familia ha sido considerada siempre como la expresión primera y
fundamental de la naturaleza social del hombre. En su núcleo esencial esta
visión no ha cambiado ni siquiera en nuestros días.”[14]
“El libro del Génesis nos presenta esta verdad cuando, refiriéndose a
la constitución de la familia mediante el matrimonio, afirma que ¨dejará el
hombre a su y a su madre y se unirá a su mujer, y se harán una sola carne.¨ (Gén
2, 24). En el evangelio, Cristo polemizando con los fariseos, cita esas mismas
palabras y añade: ¨De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien,
lo que Dios ha unió no lo separe el hombre.”[15]
2.2 El Sacerdocio.
“El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús…”
San
Juan Maria Vianney (santo Cura de Ars – Patrono de los Sacerdotes)
Hace 20 siglos, Jesús, mientras caminaba, llamo a unos pescadores y
les dijo:
“Síganme y los haré pescadores
de hombres” (Mt 4, 19)
Estos dejándolo todo le siguieron…
“Desde
toda la eternidad Dios ha escogido a algunos hombres para que le sirvan de modo
especial dentro de la Iglesia. Son escogidos personalmente. ¿Por qué a unos sí
y otros no? Son los misterios de Dios, pues la elección es un don gratuito que
nadie puede merecer.”[16]
El sacerdocio “es como si
Jesús le dijera a cada uno en particular, en lo más profundo de su alma:
Sígueme. Algunos pueden dudar, quizás crean que su misión es otra; pero si le
piden su luz, Él nunca dejará de iluminarles…”[17]
Es un misterio de amor el que sean pocos los llamados, pero lo que
sí es claro que este llamado y este seguimiento es por puro Amor, ya diría una
vez san Juan de la Cruz un gran santo Sacerdote y gran Místico: “Amor con amor se paga”[18]
Es muy gratificante decir que es gracias al Sacerdote es que tenemos
a Jesús presente en la Eucaristía, ya que al decir Jesús: “Tomen esto es mi cuerpo…Esto es
mi sangre…” (Mc 14, 22-24) el mismo se queda ahí en la hostia, y
cada Sacerdote tiene ese poder que se le ha sido dado por el Señor para que al
repetir esas palabras con la Gracia del Espíritu Santo, Jesús se quede ahí en
la hostia.
Se puede resaltar que “alguien
ha dicho que la vocación al sacerdocio es como un poema de amor entre Dios y el
hombre. Es una llamada y una respuesta de amor al Amor. E s un diálogo de corazón a corazón, en el
que Dios lo llama a ser otro Cristo, dispuesto a dar su vida por los demás y a
servirles sin condiciones ni limitaciones para siempre.”[19]
El sacerdote es mediador entre Dios y los hombres.
“Este llamado de Jesús se viene
repitiendo momento tras momento de la historia y en todos los lugares de la
tierra…, así, unos pronto, otros más tarde, van llegando, dejándolo todo para
seguir a Jesús.”[20]
Es gratificante cuando los jóvenes “escuchan el llamado y se comprometen con
Cristo para toda la vida porque quieren trabajar en su viña. Con un SI definitivo se consagran al servicio
de los hermanos y se convierten en mensajeros de la Buena Nueva de Cristo…”[21]
2.3 La vida Religiosa.
La vida religiosa es una forma de respuesta a Dios de una manera más
radical y firme en el seguimiento a Cristo.
De sus inicios se puede decir
“que de manera más definida apareció entre los siglos III y IV después de
Cristo. Algunas personas comenzaron a vivir solitarios en el desierto en medio
de privaciones voluntarias y en comunicación con Dios; a estos se les llamó
eremitas. Otros optaron por vivir juntos en monasterios, los cenobitas. De
estos modelos surgió y fue desarrollándose un estilo de vida muy peculiar, el
de las personas que vivían en consejos evangélicos.”[22]
¿Qué son los consejos evangélicos?
Son los valores que vivió el mismo Jesús y que nos lo presenta en el evangelio,
estos son: Pobreza, castidad y obediencia.
Los religiosos viven estos consejos
evangélicos aceptándolos como votos de vida consagrándose más plenamente así al
Señor renunciando a los placeres por Amor a Dios.
Capitulo III. EL AMOR.
3.1 Conceptos.
¿Acaso son todos apóstoles?... ¿pueden todos hacer milagros, curar
enfermos…? …yo quisiera mostrarles un camino que lo supera a todos…El Amor.[23]
1ra Cor. 12, 29; 13, 1 – 4
Hechos de Amor…El amor es el
ingrediente fundamental de la vida humana. Una vida sin amor, es una vida vacía
y sin sentido. Dios nos ha creado por Amor y para Amar. El “material”
constitutivo de nuestro ser más profundo es el amor.[24]
Mi deseo es insistir sobre algunos elementos fundamentales, para
suscitar en el mundo un renovado dinamismo de compromiso en la respuesta humana
al amor divino.[25]
…“amar es querer un bien
para otro”, alegrarse en el bien del otro, afirmar complacido el bien que
supone su existencia y desear mejorarle, que crezca.[26]
Dar amor es hacer el bien sin mirar a quien.
3.2 El “trascendental” del amor.
“El hombre no puede vivir sin amor…, su vida esta privada de sentido
sino se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta
y lo hace propio, si no participa en él vivamente.”
Se puede decir que “de la
centralidad del amor cada hombre es de algún modo consciente en virtud de la
experiencia elemental. Sin embargo es bastante arduo, justo a causa de la simbiosis
entre hecho y misterio, constitutiva del amor, entender adecuadamente su
importancia.”
3.3 Naturaleza del amor.
“El amor hay que entenderlo como ¨ese
acto humano espiritual que nos permite captar a otra persona en su esencia
íntima, en su modo de ser concreto, en su unicidad, en su realidad única…,
también en ese su valor que nadie podría suplantar…, y esto quiere decir
afirmarla.”
“El amor se puede definir como un
poder decir tú a alguien y también poderle decir sí…, Solamente el yo que puede tender en un tú es
capaz de integrar el ello.”
Capitulo IV. LA FELICIDAD.
“La felicidad es aquello a la que todos aspiramos, aun sin saberlo,
por el mero hecho de vivir.”[27]
“Felicidad significa para el hombre, plenitud, perfección. Por eso
toda pretensión humana es pretensión de felicidad; todo proyecto vital,
búsqueda de ella; todo sueño, aspiración a encontrarla.”[28]
“La vida lograda, felicidad o
autorrealización exige la plenitud de desarrollo de todas las dimensiones
humanas, la armonía del alma, y ésta, considerada desde fuera, se consigue si
hay un fin, un objetivo (skopós) que unifique los afanes, tendencias y amores
de la persona, y que de unidad y dirección a su conducta.”[29]
“Los clásicos acostumbraron a decir
que la felicidad es ese fin, el bien último y máximo al que todos aspiramos, y
que los demás fines, bienes y valores los elegimos por él.”[30]
“Los clásicos nunca vacilaron en
decir que un bien semejante solo podría ser el Bien Absoluto, es decir. Dios.”[31]
“…para hacerse cargo de todo el alcance
de la cuestión de la felicidad es preciso ver las cosas – desde dentro – de
nosotros mismos, de una manera más vital y práctica,…”[32]
“La pregunta sobre la felicidad es
siempre de carácter existencial: no es algo que nos importe en teoría, sino en
la práctica; no es algo que tenga interés en general, sino para mí…”[33]
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
·
Fundamentos de Antropología. Yepes R, Aranguren J. Relaciones
interpersonales. Ed. Universidad de Navarra S.A.
·
La Biblia. Latinoamericana. Edición San Pablo
·
Estados de Vida. Agustinos Recoletos.
·
Juan Pablo II, Carta a las familias. Ed. BAC-documentos
·
Sacerdote para siempre. Padre ángel Peña. Agustino Recoleto.
·
Deus
Caritas est. Carta Encíclica de S.S. Benedicto XVI 25 de Diciembre del 2005
·
De Torre, J. (1982). Filosofía
Cristiana. Madrid: Palabra. Sociedad de filosofía medieval (1992).
·
Actas del I Congreso Nacional de
Filosofía Medieval. Zaragoza: CROMOS. Pujol, J., Domingo, F. & Blanco, M.
(2001).
·
Introducción a la pedagogía de la fe.
Navarra: EUNSA. Pieper, J. (2003).
·
Las virtudes fundamentales. Madrid: RIALP. 8°
Edición. Gonzáles, A. (2000).
·
Teología Natural. Navarra: EUNSA. 4°
Edición. López, A. (2003).
·
La cultura y el sentido de la vida.
Madrid: RIALP. Flagueras, I. (2000).
·
De la razón a la fe por la senda de Agustín de
Hipona. Navarra: EUNSA.
·
Léonar André. La moral sexual explicada a los
jóvenes. Ediciones Palabra.
[1] Biblia Latinoamericana Gen. 1, 27
[2] Estados de vida.
Agustinos Recoletos, Pastoral Vocacional. Pg. 2
[3] Cfr. Ídem.
[4] Barraca Javier.
Vocación y persona. La Belleza de la Vocación. Editorial UNIÓN. Pg. 65
[5] Cfr. Ídem.
[6] Cfr. Ídem.
[7] Estados de vida.
Agustinos Recoletos, Pastoral Vocacional. Pg.9
[8] Juan Pablo II, Carta a
las familias, La civilización del Amor – varón y mujer los creó.
[9] Cfr. Ídem
[10] Cfr. Ídem
[11] Melina Livio, Grygiel Stanislaw. Amar el amor humano. EDICEP
[12] Cfr. Ídem
[13] Léonar André. La moral
sexual explicada a los jóvenes. Ediciones Palabra. Pg. 25
[14] Juan Pablo II, Carta a
las familias, La civilización del Amor – La alianza conyugal.
[15] Cfr. Idem.
[16] Sacerdote para
siempre. Padre ángel Peña OAR. La vocación Sacerdotal. Pg. 6
[17] Cfr. Ídem.
[18] Cfr. Ídem
[19] Cfr. Ídem.
[20] Estados de Vida.
Agustinos Recoletos. El Sacerdocio. Pg. 15
[21] Cfr. Ídem.
[22] Estados de Vida.
Agustinos Recoletos. La vida religiosa. Pg. 24
[24] La alegría de amar. Padre Ángel Peña OAR.
[25] Deus Caritas est. Carta Encíclica de S.S. Benedicto XVI 25 de
Diciembre del 2005
[26] Fundamentos de
Antropología. Yepes R, Aranguren J. Relaciones interpersonales. Pg. 140
[27] Cfr. Ídem. Pg.157
[28] Cfr. Ídem.
[29] Cfr. Ídem.
[30] Cfr. Ídem.
[31] Cfr. Ídem.
[32] Cfr. Ídem.
[33] Cfr. Ídem.
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